Primer error… No olvides llevar tus documentos personales ya que te los pedirán en cualquier admisión.
El día de tu intervención, habla con tu médico para resolver dudas sobre el proceso que hayan podido surgirte. No esperes a después de la cirugía, es mejor perder unos minutos para resolver estas dudas que llevarte sorpresas indeseadas después.
En algunos casos, deberás proporcionar a tu cirujano las pruebas preoperatorias que se te han realizado, para ello, elabora una carpeta con toda la documentación y prepárala con tiempo para que no te dejes nada olvidado, es posible que también debas incluir tu consentimiento informado.
Lleva ropa cómoda, tanto si se trata de una cirugía ambulatoria, como si debes permanecer ingresado. Según el tipo de operación, lleva ropa adaptada para la misma, prendas abotonadas por delante para poder quitarlas y ponerlas fácilmente, cuellos amplios, todo preferiblemente de algodón que no te aprieten y que sea fácil de poner por otra persona.
Evitar ir maquillada y el uso de cremas hidratantes corporales el día de la intervención.
Es preferible que no lleves esmalte en las uñas, ni prendas como aretes, anillos.
El día de la operación levántate con el tiempo suficiente para no ir corriendo, además de los nervios que son parte del proceso, llegar tarde empeorará tu stress.
Si tu cirugía requiere ingreso no olvides llevar: pantuflas, neceser con artículos de aseo personal, cargador de móvil, libro o revista.
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