Los parches de silicona reductores de cicatrices ayudan a aumentar la elasticidad de la piel, aplanan el tejido de la cicatriz y evitan los cambios de coloración. Son adhesivos y recortables a la medida de cada cicatriz. Pueden también ser reutilizados si se siguen correctamente las instrucciones de mantenimiento.
Hay varios factores que influyen y pueden ocasionar la formación de una cicatriz en nuestra piel debido a que cuando la estructura y las funciones dermatológicas habituales se ven alteradas, la regeneración cutánea se produce de forma desordenada y con exceso de colágeno que sube a la superficie desde las capas más profundas para cerrar la herida.
Los parches reductores de cicatrices son láminas de gel de silicona combinados con ácido hialurónico.
Los parches de silicona para cicatrices, son unos adhesivos que puedes recortar a la medida de tu cicatriz si ésta es más pequeña, o incluso comprarlos en distintos tamaños según las necesidades o cicatriz a tratar.
Un mismo parche reductor de cicatrices puede ser reutilizado varias veces si mantenemos unas buenas costumbres de mantenimiento, ya que después de su uso diario, pueden ser lavados a mano con un jabón neutro, dejándolo sobre una superficie plana con el adhesivo hacia arriba, para que al día siguiente el parche de silicona, mantenga su aspecto original y toda la adherencia inicial para un nuevo uso, o podemos dejarlo puesto sobre nuestra piel varios días hasta que notemos que van perdiendo adherencia.
Mientras exista herida abierta, puntos de sutura o costra, debemos mantener una extrema limpieza y desinfección de la zona afectada y cuando comienza el proceso de cicatrización, es posible notar tirantez y picor debido al proceso de cicatrización y regeneración de la piel.
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